Últimamente, y través de una cadena de emails como campaña de marketing viral, se ha hecho conocido un buscador que se llama Ecoogler (www.ecoogler.com), la característica distintiva de este buscador es que dice donar una hoja por cada búsqueda que se haga, claro que es simbólico es cada 10,000 hojas se planta un árbol. En principio no hay nada de malo en ello, aunque no deja claro si es una organización sin ánimo de lucro, o una organización con ánimo de lucro que tiene políticas medioambientales.
jueves, 29 de mayo de 2008
Ecoogler y la desinformación
jueves, 22 de mayo de 2008
Newsletter de VE
Como Director de Relaciones Comunitarias y Marketing de VEGlobal estoy a cargo de la newsletter. Estructuro su contenido, y trabajo su diseño y distribución.
El objetivo de la newsletter es poder llegar a un gran número de gente, actualmente ligéramente superior al millar de personas, con la que no podemos mantener contacto diario. De esta forma seguimos teniendo una presencia continua en sus realidades. En esta lista hay desde antiguos voluntarios, a donantes, a colaboradores, amigos de alguno de estos, y demás gente anónima que se incribe.
La verdad es que medir el impacto de este tipo de publicaciones es difícil, porque no tiene un feedback inmediato, un blog tiene comentarios; es sólo a través del tiempo, cuando una de las personas inscritas decide donar, o ser voluntario. Sin embargo hay acciones que tienen impacto positivo en la organización que son extremadamente complicadas de percibir, como la prescripción de VEGlobal o de la misma newsletter por parte de los lectores, o el potenciamiento de imagen que esta tiene.
Es un trabajo sobre toda la comunidad, communyting, desde consumidores de servicio social, a compradores, a sociedad civil. El comunicar regularmente lo que hacemos, y lo que resulta más importante para la organización, creo que la legitima y la fortalece.
Es intersante el trabajar las redes desde las publicaciones ya que tiene un gran impacto a un coste muy reducido.
La nueva newsletter de VEGlobal la encontraréis aquí, y si queréis suscribiros aquí podréis.
viernes, 16 de mayo de 2008
Microtareas
Desde VEGlobal, como Director de Relaciones Comunitarias, tengo el objetivo de gestionar la red de voluntarios que alguna vez estuvieron trabajando en Chile con la organización pero que ya han vuelto a sus países o están en otros países trabajando. Les llamamos voluntarios globales, porque pretendemos que esta gente siga vinculada a VEGlobal, ayudando, aportando ideas, donaciones, y publicitando que existimos, que queremos crecer y cambiar el mundo. Pero esto se disuelve y se queda en palabras que poco tienen que ver con la realidad. Porque al final, como es normal, si no hay una comunicación contínua con miembros de una red, la red se debilita.
Dándole vueltas al asunto, encontré una página que se llama microvoluntarios.org, donde uno puede hacer voluntariado virtual (ayudar a traducir un texto, ayudar a hacer una página web, ...), con microtareas, es decir, tareas que no llevan demasiado tiempo, por lo que he visto entre 15 minutos y un par de horas. Me pareció una idea estupenda para utilizarla desde la plataforma web que tenemos en VEGlobal. Llamar a la participación de la comunidad de voluntarios globales, dividirlos en comités (mantenimiento y traducción de web, diseño y producción de newsletter, contactos y networking) a los que se les asignaría microtareas, autoadjudicables o sugeridas por grupos (escribir a 5 personas con las aptitudes necesarias para esa tarea, y que una de ellas acepte).
Ahora, estoy en proceso de búsqueda y desarrollo de una plataforma informática, que me permita crear con facilidad una base de datos a la que todos tengan acceso, con la información de los antiguos voluntarios, sus aptitudes y estudios y su contacto; además de un gestor de tareas que me permita hacer lo que quiero sin tener que llevar una hoja excel con mil filas.
Creo en el futuro de las microtareas.
sábado, 10 de mayo de 2008
Anuncios
Voy a comenzar a poner pequeños posts como avisos o noticias, sin bajar los posts de artículos míos. Pero es una manera de dar más vida al blog, y de compartir con la gente que me lee más cosas.
Hace una semana, salió en El País una entrevista a Adela Cortina que me parece muy interesante. Aquí tenéis un link, y un extracto de un párrafo que personalmente me gusta mucho:
"Es lo clásico, mi libertad termina donde empieza la tuya… Pero eso se refiere a la libertad negativa; este mandamiento se refiere a que no hay que instrumentalizar ni dañar. No maltratar desde el punto de vista doméstico, no apoyar al peor frente al mejor. Pero, además, está el otro lado: el de empoderar para que las gentes puedan desarrollarse dentro de su libertad. Por eso a mí la palabra empoderamiento me gusta; la verdad es que la vi por primera vez en inglés, el empowerment. Pensaba que en español no existía, pero luego la vi en el diccionario. Empoderar es darle poder a otro para que pueda llevar su vida adelante. No tratar a la gente como si fueran todos unos discapacitados, todos poca cosa. Hay que pensar: yo le doy poder a usted para que haga su vida y para que la haga bien. Creo que el mandamiento fundamental de la ética moderna es el de no dañar, no instrumentalizar a otros y sí empoderarlos."
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martes, 6 de mayo de 2008
La caducidad del enfoque al cliente
Cuando comenzaron los procesos industriales a gran escala había un gran enfoque al producto. Es decir, todo se centraba en las características de un producto único que se producía porque así lo había determinado el dueño o los diseñadores que trabajaban en dicha fábrica ( "Podrán escoger el color de coche que quieran siempre que sea negro" H. Ford). El cliente lejos de tener algo que ver en el proceso de diseño y producción, lo único que hacía era comulgar o no con la oferta que había.
Con los años y el incremento de la oferta, apareció una paulatina apertura al cliente, al principio eran sólo nuevas características (color, tapicería,...), una serie de cosas que seguían siendo diseñadas por los ingenieros de las fábricas pero que intentaban flexibilizar la oferta para abarcar una demanda mayor. Esto evoluciona hasta un enfoque al cliente más o menos preciso, mediante encuestas y sondeos, se busca lo que los clientes quieren, cuáles son las necesidades de los clientes. Llegar a saber, como dice Drucker, que la gente no compra taladros, compra agujeros. Un gran paso centrarnos en las necesidades de aquellos que compran nuestros productos.
Sin embargo, en la última década, nos hemos ido dando cuenta de que la realidad es bastante más compleja que esto. La teoría sistémica nos permite hacer un acercamiento más preciso a esta realidad. La realidad es que hay muchos agentes, también se había dicho con anterioridad, pero parece que no se planteaba que estos agentes no están conectados sólo a la empresa que analizamos, ¡están conectados entre sí!, lo que lo hace mucho mas complejo. Centrarse exclusívamente en el cliente, probablemente, nos dará un punto de vista erróneo. Es cierto que es él, el que compra; al igual que son los accionistas los que ponen el capital, y ya se evolucionó de la posición en la que los accionistas eran los reyes de los esfuerzos de las compañías (stockholders vs. stakeholders).
El cliente claro que decide si compra o no. Pero, ¿qué condiciona esta compra?, idéntica pregunta para accionistas. ¿Qué impacto tiene una publicación de una ONG en contra de las fábricas que vierten sus residuos a cierto río? ¿y el de un escándalo de fraude fiscal contra un estado? ¿y un trabajador de una fábrica subcontratada en el sudeste asiático afirmando que es explotado?
Así que puede ser que el enfoque exclusivo al cliente ya esté caduco. Que estemos preparados para uno nuevo enfoque comunitario, en el que la empresa vive en un entorno conviviendo con varios agentes (nada nuevo hasta aquí) que interaccionan entre sí. Si los accionistas desconfían de la auditora con la que trabajas, vas a tener problemas. Si las ONGs con repercusión mediática tiene algo en contra de tus proveedores, vas a tener problemas. Si los clientes desconfían de las prácticas de trato a los empleados, vas a tener problemas. Si tus empleados desconfían de la ética de los directivos, definitivamente, vas a tener problemas.
Así pues, dejemos de analizar (dividir), y empecemos a sintetizar (unir). Para construir una percepción de nuestra realidad más acorde a lo que es. Y de esto no se salva nadie. He estado nombrando a la ONG como agente externo, pero si se analiza una ONG, el enfoque comunitario es aun más fuerte, ya que tiene que estar legitimada a un 100%. Lo mismo se aplicaría a las instituciones públicas.
La segmentación está bien, si se sabe colocar en el marco más grande a la que pertenece.
Ahora la pregunta que surge es, ¿qué hacemos con la gente que aun no se cree el enfoque al cliente? Van dos etapas retrasados.
Personalmente opino que el marketing, aunque conserve su nombre, pasará a ser communitying.